Tras las demoras por la protesta en los trenes, habrá un paro en el servicio el 4 de junio
La Fraternidad anticipó que realizarán un cese de actividades la próxima semana, si no se alcanza un acuerdo por aumento salarial. Hoy hubo complicaciones en el traslado de los pasajeros porque se redujo la velocidad a 30 km/h
El conflicto salarial en la red ferroviaria, que hoy ocasionó fuertes demoras a miles de pasajeros, se mantendrá en los próximos días. En medio de la medida gremial que consistió en que los trenes circulen a un máximo de 30 km/h, el titular del Sindicato de La Fraternidad, Omar Maturano, confirmó un paro total de 24 horas en los ferrocarriles para el martes 4 de junio.
La huelga se llevará a cabo en caso que no se resuelva el pedido de aumento salarial que impulsan los maquinistas al Gobierno nacional, ante los sueldos que “están congelados desde hace cuatro meses”.
“El próximo martes vamos a hacer un paro total de 24 horas”, sostuvo Maturano en declaraciones radiales a varias emisoras. “A todos los gobiernos le hicimos medidas de protesta si no nos daban la que corresponde”, aclaró el dirigente sindical.
“No queremos aumentos de salarios, queremos empatar a la inflación, como la veníamos empatando con el gobierno anterior”, pidió el titular de La Fraternidad. Ante la falta de respuestas, apuntó contra la gestión del presidente Javier Milei: “Este gobierno nos dijo que no en diciembre, en enero también; en febrero hicimos paro. Nos dieron un 12% por esos tres meses y nos dijeron que en marzo iban a hacer recomposición total. Nos quedaron debiendo 30 y pico por ciento y en abril ofrecieron cero”, reconstruyó.
El referente gremial señaló que tras el anuncio del paro, les ofertaron un incremento de 2% en abril y otro 7% en mayo, a pagar a fines de junio. Pero esa propuesta es insatisfactoria para los maquinistas.
Este jueves, el Sindicato La Fraternidad lleva adelante la medida de fuerza programada e inusual, ante la falta de acuerdo con las empresas ferroviarias que dependen del Estado nacional. Por este motivo, la formaciones de las líneas de trenes metropolitanos circulan a un máximo de 30 kilómetros por hora.
La medida de fuerza provocó en las últimas horas importantes complicaciones, entre ellas, que se duplique la duración del viaje y de los traslados. Las formaciones de las líneas Roca, Belgrano Sur, San Martín, Mitre, Sarmiento y el Tren de la Costa circulaba este jueves a un máximo de 30 km/h.
El alcance de la acción sindical impacta también en la velocidad y funcionamiento de las formaciones destinadas para el traslado de cargas.
Por medio de un comunicado de prensa difundido ayer, el gremio informó que la última audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social no tuvo resultados positivos, debido a que rechazaron la propuesta ofrecida por parte de los representantes empresariales.
“No estamos dispuestos a regalar los salarios de los ferroviarios”, sentenciaron desde la organización al ratificar que el “Plan de Lucha” seguirá su curso, en la medida que no se avance con la recomposición solicitada.
A pesar de que recrudece el conflicto ferroviario, las partes ya pactaron con el Gobierno para que se celebre una nueva audiencia el 6 de junio a las 11 horas, con el objetivo de llegar a una conciliación.
Maturano se mostró crítico en sus últimas declaraciones con el rumbo adoptado por el Estado nacional en el sector. Además de la demanda salarial, el gremialista consideró que “no hay una inversión ni una política para el modo ferroviario”. “Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes”, apuntó.
“Estamos en una encerrona porque no conocemos el plan económico”, puntualizó Maturano. Según su análisis, planteó que las empresas ferroviarias tienen el mismo presupuesto que en el 2023, que finalizará a fines de junio. De esas erogaciones depende el pago de los salarios del personal. “Dijeron que iban a entregar un dinero para ir remendando, no arreglar. Estamos ante un proceso de desinversión”, lamentó.
Frente a ello, según el dirigente de La Fraternidad, se le suma la preocupación porque “no tenemos ningún interlocutor válido”. “Cambian los funcionarios a cada rato y cuando bajan (a negociar con los gremios), lo hacen sin órdenes”, concluyó.