La Casa Rosada amaneció vallada como medida de prevención ante las marchas piqueteras del 20 diciembre
En el palacio de Gobierno tomaron medidas ante la posibilidad de que haya incidentes durante la movilización del Polo Obrero y las organizaciones sociales. Fuerte operativo policial en las estaciones de trenes
“Lo de hoy será el termómetro de cómo está la calle”, le contó a Infobae una fuente vinculada a la seguridad de la Casa Rosada. La sede del Gobierno nacional amaneció vallada preventivamente, aunque la presencia policial todavía era muy discreta a primera hora de la mañana. Como prevención ante la posibilidad de que se produzcan desmanes o actos de descontrol en la Plaza de Mayo, la seguridad estará reforzada a medida que se acerque la hora 16, cuando se espera una movilización de organizaciones sociales y de partidos de izquierda que partirá desde el Congreso y que culminará frente a Balcarce 50 para conmemorar la trágica jornada del 20 de diciembre de 2001. día en que renunció el presidente Fernando de la Rúa.
Las vallas de color gris ya empezaron a desplegarse el martes por la tarde y la noche. E incluso quedó una pila muy importante preparada para una emergencia en la esquina de Rivadavia. “Se colocan como método preventivo. Si alguien enojado o descontrolado se quiere acercar a las rejas, sirve como un método de disuasión”, explicó uno de los policías apostados en una de las puertas de la Rosada. Es el procedimiento habitual que se adopta ante una manifestación, pero en este caso existen mayores temores ya que el Ejecutivo no quiere desbordes ni cortes de calles y pretende aplicar el Protocolo de Orden Público que anunció la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la semana pasada.
La marcha tendrá como eje convocante a la Unidad Piquetera que nuclea al Partido Obrero y a otras fuerzas que se oponen a las primeras medidas que adoptó Milei. “Enfrentar el plan de ajuste y miseria de Milei y el FMI” será el lema de la protesta, según expresó el dirigente Eduardo Belliboni. En una conferencia de prensa desde las escalinatas del Congreso, ayer representantes de organismos de derechos humanos, dirigentes sindicales, dirigentes estudiantiles, diputados, partidos políticos y dirigentes de los movimientos piqueteros definieron que todo lo anunciado hasta el momento por el líder libertario es “una declaración de guerra contra los trabajadores y el pueblo”.
Ya desde muy temprano, principalmente en las estaciones de trenes, hubo un despliegue importante de efectivos policiales. En la cabecera del Ferrocarril Roca, que conecta a la Ciudad con el sur del Gran Buenos Aires, Plaza Constitución después de las 8 se desplegó a un escuadrón especial ante la amenaza telefónica que se recibió en el 911. El servicio no se interrumpió. “La brigada de explosivos realizó una inspección en el lugar, sin que deje de funcionar los servicios ferroviarios en la estación Constitución”, comunicó la Secretaría de Transporte.
“El que corta no cobra”, anunciaron repetidas veces en los últimos días desde distintos estamentos del Gobierno nacional. En el protocolo se establece que la Policía, la Prefectura o la Gendarmería que actúe ante manifestaciones que impiden la libre circulación o que se realicen portando palos o tengan el rostro cubierto o haya encapuchados podrán “emplear la fuerza suficiente, que será graduada en función de la resistencia”. Y se prohíbe la presencia de niños y bebés en esas marchas.
En ese sentido se expresaron tanto Bullrich como la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien confirmó que les retirarán los planes sociales a aquellos que corten el tránsito con los piqueteros y que eliminarán la intermediación en la otorgación y el manejo de los mismos. La responsable de Seguridad, por su parte, recalcó que se insistirá en garantizar el libre tránsito de los ciudadanos con la aplicación del Protocolo, además de señalar que en la línea 134 que se habilitó para denunciar aprietes o amenazas hacia los beneficiarios si no concurren a las movilizaciones, fueron recibidas miles de denuncias.
El presidente Javier Milei llegó a las 8.19 a la explanada de la Casa de Gobierno y encabezará una nueva reunión de su gabinete de ministros, la octava consecutiva desde que asumió. En su gestión todos los días hábiles realizó un encuentro de este tipo. Ya habían ingresado unos minutos antes el ministro del Interior, Guillermo Francos, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, algunos de los participantes de la reunión previa a la firma del DNU en el que el Presidente detallará las leyes que se derogarán con el objetivo de desregular la economía.
* El Gobierno habilitó la línea 134 para que beneficiarios de planes sociales denuncien amenazas de los dirigentes piqueteros