Kicillof toma nota de las advertencias de la Justicia por las elecciones 2025 y apunta al gobierno de Milei
En La Plata, sostienen que el informe de Ramos Padilla, donde explicita las dificultades que se presentan desde lo logístico para los comicios del próximo año, es lo que viene manifestando el gobernador. “Milei desordenó todo”, sentencian
Ni bien se conoció el informe en el que juez con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla, pone en evidencia la magnitud de los desafíos que enfrenta la organización de las elecciones de 2025 en la provincia de Buenos Aires, en el gobierno de Axel Kicillof deslizaron que coinciden “plenamente” con el posicionamiento del magistrado: las elecciones del año que viene serán novedosamente complejas.
“Es muy difícil, todo el tiempo nos corren la cancha”, se quejaban en la gobernación bonaerense ante la consulta sobre precisiones de cómo será el esquema electoral la Provincia para el año que viene.
En su informe, Ramos Padilla, evalúa posibles escenarios y detalla las medidas urgentes necesarias para garantizar la integridad del proceso electoral. El punto de partida de este análisis es la implementación del nuevo sistema de Boleta Única de Papel (BUP), aprobado por la ley 27.781. Este sistema, inédito en la Provincia, implica cambios significativos en la logística y organización de los comicios. Sin embargo, sostiene el juez, la falta de definiciones claras sobre la modalidad de las elecciones provinciales —si se realizarán de manera simultánea, concurrente o desdoblada respecto a las nacionales— y la posibilidad de eliminar las elecciones primarias PASO, ha complicado la planificación. Es un argumento con el que coinciden en el entorno del gobernador.
“Es imprescindible que las autoridades políticas definan cuanto antes la modalidad de convocatoria”, reza el texto del juez, advirtiendo que las demoras en la toma de decisiones podrían poner en riesgo la transparencia y eficacia de las elecciones. Luego traza cuatro escenarios: Simultaneidad, Concurrencia, Desdoblamiento y Eliminación de las PASO.
Según Ramos Padilla, la simultaneidad propone realizar las elecciones nacionales y provinciales el mismo día, utilizando el sistema de BUP para todas las categorías. Este modelo simplificaría la capacitación de las autoridades de mesa, reduciría costos logísticos y aceleraría tanto el flujo de votantes como el escrutinio. No obstante, requeriría una alineación de cronogramas entre Nación y Provincia, además de duplicar la infraestructura necesaria: serían indispensables 80,000 urnas y una cantidad equivalente de talonarios de boletas. Pero Buenos Aires debería sancionar una ley propia de BUP, como pide la oposición. El peronismo se muestra distante a esta alternativa.
Por su parte, la concurrencia plantea un escenario donde las elecciones nacionales y provinciales se realizarían el mismo día, pero con sistemas de votación diferentes (BUP para las nacionales y boleta partidaria para las provinciales). Es una de las chances que se barajan en La Plata. El juez con competencia electoral plantea que este modelo introduce una complejidad significativa: las autoridades de mesa tendrían que administrar dos sistemas simultáneamente, lo que ralentizaría el proceso y aumentaría los riesgos de errores. Además, el escrutinio sería más prolongado y complejo, afectando la difusión de resultados en una provincia que concentra el 40% del electorado nacional.
Un sector de intendentes que responden políticamente a Kicillof empujan un desdoblamiento, bajo la hipótesis de una victoria en el orden provincial que fortalecería políticamente al gobernador hacia adelante. Es algo que, en otros términos, parece coincidir Ramos Padilla al marcar que un desdoblamiento ofrece ventajas en términos de autonomía para las autoridades locales. Sin embargo, advierte que el desdoblamiento representa el escenario más costoso y complicado. Implicaría duplicar la logística electoral, desde la capacitación de autoridades hasta la distribución de materiales, y obligaría a los ciudadanos a concurrir a las urnas en más ocasiones. Además, podría generar superposición de cronogramas, complicando la coordinación entre los niveles nacional y provincial.
En cuanto a la eliminación de las PASO, Ramos Padilla planteó generaría una situación inédita: las elecciones generales de 2025 serían la primera experiencia de implementación del sistema BUP. Esto incrementaría las dificultades logísticas y aumentaría la carga para las autoridades de mesa, delegados y votantes. Además, la falta de un ensayo previo con las PASO dificultaría la gestión del nuevo sistema en un contexto de alta presión.
“Milei rompió un sistema que andaba y la elección va a ser un caos, cualquiera sea la opción”, planteaban en el entorno de Kicillof tras el documento de Ramos Padilla.
El juez advierte la complejidad a la que se enfrenta Buenos Aires y exige decisiones urgentes. “La transparencia de las elecciones es fundamental para la legitimación de los representantes”, subraya el documento, insistiendo en que una adecuada planificación y asignación de recursos son esenciales para garantizar el ejercicio pleno del derecho al sufragio. Sostiene también que el futuro inmediato requiere que las autoridades políticas coordinen esfuerzos y definan responsabilidades para evitar el colapso del proceso electoral en la provincia más grande y poblada del país.
Para definir un desdoblamiento, Kicillof esperará hasta febrero del 2025. En el medio está la discusión interna del peronismo, y un análisis profundo sobre las conveniencias y desventajas de votar dos días diferentes. Un día, la elección de diputados nacionales por Buenos Aires y otro los cargos a legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares.