El Presidente condenó el negacionismo sobre los crímenes de la dictadura militar
«Me da asco y verguenza», aseguró Alberto Fernández, al encabezar el acto por el Día Nacional de la Memoria, en el que se entregaron los legajos reparados de ocho miembros de la comunidad científica detenidos desaparecidos a sus familiares y allegados.
Acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y la presidenta de Conicet, Ana María Franchi, el jefe de Estado realizó también un reconocimiento a aquellos miembros del organismo que fueron cesanteados, exonerados o dados de baja, y debieron exiliarse del país.
Junto al Presidente estuvieron también en el escenario Lita Boitano, la presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, y Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
“El 24 de marzo es el día de la memoria e irónicamente es el día en que más unidos estamos porque tenemos una sola consigna: verdad y justicia. Que de una vez por todas sepamos todo lo que ocurrió y que se hable sin medias tintas”, pidió Fernández.
En relación al procesamiento de los crímenes de la dictadura, el mandatario consideró que «en Argentina se hizo justicia y se juzgó a los genocidas y muchos murieron en la cárcel como correspondía”, apuntó.
Asimismo, calificó a los militares de la dictadura como “inmorales que tomaron el poder el 24 de marzo –de 1976- e hicieron desaparecer de la faz de la tierra a 30 mil argentinos, mataron, encarcelaron y enviaron al exilio a miles y eso nunca debemos olvidarlos”.
Allí, Fernández se mostró más enérgico y lanzó: “Todavía algunos negacionistas dicen que eso no pasó. Que esos hechos no existieron o no fue tan así. Que no fueron 30 mil. Eso debería darles vergüenza. La justicia ya lo comprobó”, y remató: “Asco me dan”.
Previo al acto, el Presidente participó del descubrimiento de una placa conmemorativa en la explanada de Conicet junto a las familiares de los científicos detenidos desaparecidos y las referentes de los derechos humanos.
Madres y Abuelas
Ante científicos, Taty Almeida manifestó que «todo es memoria y es tan necesaria porque más de una vez y, especialmente, por el que el gobierno de Mauricio Macri quiso borrar la memoria y no lo lograron. Jamás se imaginó la resistencia que iban a tener», destacó. A su turno, Boitano sostuvo que «hoy nuestra consigna es reafirmar la lucha por nuestra soberanía en la que entran muchas cosas. Memoria para los 30.000 y miles de presos políticos y miles de asesinados por la dictadura. Justicia para todos y todas«. Emocionada, agregó: «No podemos fallarle a los que no están y a todos los sobrevivientes. No le podemos fallar porque la muerte de ellos no fue en vano». A través de un video, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, saludó a los científicos y expresó que «en esta fecha nefasta es necesario no olvidar. Debemos recordar porque la memoria, la verdad y la justicia no son palabras sino es el pensamiento de los argentinos«. También de forma virtual, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, afirmó que «esta dictadura militar no fue solo en Argentina sino en todo el continente implantada por los Estados Unidos con un costo humano muy alto en la que la comunidad científica también sufrió los embates» del terrorismo de Estado. Pietragalla Corti, en declaraciones a la prensa, sostuvo que «es un día importante para la democracia, más allá de los que sufrimos y fuimos víctimas de la dictadura militar», ya que «recuperar la democracia y saldar las heridas costó mucho y especialmente en lo económico» «En ese momento, (1976) se comenzó a implementar un modelo económico que luego se profundizó en democracia y todavía nos cuesta reparar el proceso neoliberal», reflexionó. Al igual que el Presidente, el secretario de Derechos Humanos calificó como «muy peligrosos a los discursos de odio de los nuevos diputados nacionales que niegan el genocidio y el plan sistemático de robos de bebés» que se aplicó en la última dictadura cívico militar.
La ceremonia
Durante la ceremonia, se realizó la reparación de legajos de ochos trabajadores detenidos desaparecidos durante la dictadura, que se desempeñaban en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) al momento de su desaparición: Alicia Graciela Cardoso, Dante Guede, Roberto Luis López Avramo, Liliana Élida Galletti, Mario Oreste Galuppo, Federico Gerardo Lüdden Lehmann, Manuel Ramón Saavedra, y Martín Toursarkissian.
La reparación de los legajos fue una medida establecida por el decreto 1199/2012, que dispone la inscripción de la condición de detenido-desaparecido en los legajos de los trabajadores que revistaban como agentes de la Administración Pública Nacional.
Centenas de trabajadores y trabajadoras se vieron obligados a renunciar debido a la persecución ideológica, al secuestro o desaparición durante la última dictadura, a lo que se le sumó la elaboración de legajos paralelos instrumentados por las máximas autoridades que en ese momento conducían las diferentes instituciones. También se difundió la publicación de un informe técnico del Conicet sobre las víctimas del terrorismo de Estado pertenecientes a ese organismo y se colocará una placa recordatoria de los investigadores desaparecidos.
Además, junto al Ministerio de Ciencia, el Conicet presentó un cortometraje que difunde el trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo para hallar el denominado índice de abuelidad, es decir la fórmula estadística que, a partir de material genético, establece con una precisión indubitada la probabilidad de parentesco entre una abuela y su nieto o nieta; y la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos, según adelantó Filmus.
FILMUS: «LA VERDAD NO SE PUEDE TAPAR»
El ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, consideró este jueves que «no se puede tapar la verdad», al ponderar el trabajo realizado por la Comisión de la Verdad del Conicet para la recuperación de los legajos de ocho trabajadores y científicos del organismo detenidos-desaparecidos durante la última dictadura cívico militar, al participar de un acto de homenaje a esas víctimas que contó con la presencia del presidente Alberto Fernández.
«No se puede tapar la verdad y por eso estamos orgullosos del trabajo realizado por la Comisión de la Verdad del Conicet para reparar los legajos de estos científicos. Era imprescindible que una institución dedicada a la investigación revisara su historia», señaló Filmus al hablar en este acto que se produjo en el contexto de la conmemoración del día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El titular de la cartera de Ciencia recordó que junto al Presidente vivieron «un momento histórico», cuando el exmandatario Néstor Kirchner hizo que bajaran los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone en el Colegio Militar de la Nación.
A pesar de que un pueblo le había dicho que no a las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, Argentina parecía un país condenado a la impunidad. En 2006, con la apertura de los juicios, retomamos una historia que con valor (el expresidente Raúl) Alfonsín también había iniciado con el Juicio a las Juntas», afirmó Filmus.
Asimismo, reconoció la tarea de una científica del Conicet, hija de desaparecidos, que hoy trabaja en el desarrollo de una vacuna nacional contra el coronavirus, y afirmó «sentirse orgulloso que las generaciones actuales sigan luchando por la vida«.
«Sí, lo vamos a seguir haciendo. Si dejamos todo lo que tenemos para que la Memoria, la Verdad y la Justicia lleguen a buen término es porque aquí están Taty (Almeida) y Lita (Boitano), las Madres y las Abuelas quienes en los momentos más difíciles estuvieron a la cabeza», ponderó.
Acto seguido junto al Presidente entregaron a estas referentes el «reconocimiento por su labor», en medio de encendidos y emotivos aplausos mientras la concurrencia entonaba «madres de la Plaza/ el pueblo las abraza».