El Gobierno porteño ordenó a las clínicas «reprogramar y suspender» las cirugías no urgentes
La decisión responde a la intención de «contar con la mayor cantidad de recursos asistenciales disponibles que permitan la atención de pacientes con Covid-19, tanto ambulatoria como de internación».
La decisión responde a la intención de «contar con la mayor cantidad de recursos asistenciales disponibles».
El Gobierno porteño suspendió por 30 días las cirugías en clínicas y sanatorios privados y las internaciones en los hospitales públicos para priorizar la atención de pacientes con coronavirus, ante el recrudecimiento de contagios que pone al límite el sistema sanitario de la Ciudad, que registró un nuevo pico de casos.
A través de un decreto, se ordenó a los «efectores del subsistema de salud privado y los de la seguridad social» a «reprogramar y suspender, durante el plazo de 30 días corridos, la atención programada y las intervenciones médicas vinculadas a patologías que con criterio médico no sean de carácter urgente o que no puedan ser discontinuadas o postergadas».
La disposición, que será publicada este viernes en el Boletín Oficial de la Ciudad, ocurre en respuesta a la situación crítica que atraviesan los 66 sanatorios y clínicas privadas que asisten a afiliados de obras sociales y prepagas en la Capital Federal, que llegó a un nivel de ocupación de camas de terapia intensiva que oscila entre el 95% y el 100%.
La medida está en sintonía con la reciente resolución del Ministerio de Salud porteño que dispuso la interrupción de las actividades programadas de internación y ambulatorias de los hospitales públicos a fin de «refuncionalizar» el sistema para fortalecer la atención de enfermos con Covid y tras superar el 70% de camas ocupadas para pacientes en cuidados intensivos».
«En el contexto actual, y atento la evaluación de la condición epidemiológica realizada por el Ministerio de Salud, se advierte la necesidad de una acción articulada y coordinada de todo el sistema de salud en su conjunto, enfocando los esfuerzos del sistema sanitario para la atención de pacientes con Covid-19, sin desatender las necesidades más urgentes», señalaron las autoridades porteñas en la decisión sanitaria.
Y agregaron que «la medida se fundamenta en el estado actual de la situación de emergencia epidemiológica, atento el elevado número de casos e incremento del nivel de ocupación de camas, tanto generales como de cuidados críticos, que se está verificando en esta etapa de la pandemia».
«Resulta imperativo que el sistema de salud en su totalidad realice una adecuación y reprogramación de la atención sanitaria, priorizando la atención de Covid-19, a fin de proteger y salvaguardar la salubridad pública», remarcaron.
La situación crítica fue alertada este jueves por la mañana por el presidente de la Fundación Sanatorio Güemes, Mario Lugones, quien -en declaraciones radiales- advirtió que «todavía no se murió gente en la calle, pero estamos muy cerca de estar colapsados» porque las ambulancias no alcanzan a realizar los traslados.
«Hay gente de noche en los sanatorios que está en un consultorio acostada o en el shock room recibiendo oxígeno esperando que se desocupe una cama para poder pasar a terapia intensiva, y el (paciente) que está en terapia que vaya al piso», detalló.
En ese sentido, añadió que «estamos cerca del colapso, que ocurrirá cuando toda esta gimnasia de logística cambiando pacientes se deje de hacer. En ese momento vamos a estar colapsados».
Por su parte, la jefa de terapia intensiva del Hospital Muñiz, Eleonora Cunto, precisó que en ese centro asistencial hay «54 camas de terapia intensiva y están casi todas ocupadas», y remarcó que tiene «muchos años en terapia intensiva y nunca nos ocurrió» ya que «el año pasado, la ocupación oscilaba entre el 75% y 85%».
Por su parte, Fernando Aranea, pro secretario gremial de la Asociación de Médicos de la Actividad Privada, dijo a Télam que «la ocupación de camas empeoró desde Semana Santa, y en algunos lugares empezaron a cerrar sectores para abrir camas críticas a cargo de (médicos) residentes, que no están capacitados para una tarea así».
«La situación se complica porque hay pacientes que pasan horas arriba de una ambulancia esperando por una cama de internación», explicó.
De acuerdo al informe epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, fueron reportados en las últimas 24 horas 3.560 nuevos casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires, lo que marcó un máximo de contagios desde que comenzó la pandemia.
En ese sentido, en el informe diario sanitario de la Ciudad se informó que la ocupación de camas de terapia intensiva en el sector público llegó al 71,7%, es decir, de los 450 lugares, unos 323 están con pacientes graves.