El Gobierno designará a Alejandro Alonso Sainz como embajador de Argentina en España
Es un diplomático de carrera que ocupará el lugar que quedó libre en Madrid tras la salida de Roberto Bosch
El diplomático Alejandro Alonso Sainz será el nuevo embajador de Argentina en España. La decisión fue avalada por el canciller Gerardo Werthein y cuenta con el respaldo de la Casa Rosada.
El cargo estaba vacante desde fines de noviembre, cuando se anunció la salida de Roberto Bosch, quien ocupó ese puesto luego de haber sido número dos en la embajada durante la gestión de Ricardo Alfonsín, durante el gobierno de Alberto Fernández. Se espera que la designación de Alonso Sainz sea oficializada en las próximas horas.
El futuro embajador es un diplomático de carrera que cuenta con una amplia trayectoria como cónsul argentino en Barcelona, cargo que desempeñó durante ocho años consecutivos. Bajo su gestión, estuvo a cargo de una jurisdicción que incluía Cataluña, Valencia, Aragón, Andorra, Castellón, Huesca, Zaragoza y Alicante, representando a cerca de 150,000 argentinos residentes en la región.
Conocido por su afición al boxeo y el fútbol, Alonso Sainz se perfila como un diplomático pragmático y cercano, que deberá desempeñarse con pericia en un contexto complejo por la relación tensa que mantienen el presidente Javier Milei y su par español Pedro Sánchez.
La tensión entre ambas administraciones escaló al máximo en mayo de este año, tras una palabras pronunciadas por Milei en un acto de VOX que se celebró en Madrid, donde calificó como “corrupta” a Begoña Gómez, esposa del mandatario ibérico.
Esas expresiones provocaron un terremoto político que generó un quiebre en las relaciones diplomáticas: el gobierno del PSOE primero llamó a consultas a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso. Y ante la falta de disculpas del líder libertario, el gobierno socialista decidió retirar a su máxima representante en Buenos Aires.
En un principio la administración de Milei siguió como si nada e intentó respaldar y fortalecer a Bosch, pero las tensiones acumuladas con el canciller español José Manuel Albares llevaron a la determinación de apartarlo del cargo. Según trascendió, el funcionario saliente también tuvo problemas internos dentro de la embajada y con algunas autoridades europeas.
Ahora, la próxima designación de Alonso Sainz se enmarca en un conjunto de reformas impulsadas por el canciller Werthein en el servicio exterior argentino. Y coincide con una nueva etapa de deshielo diplomático entre ambos países.
A finales de octubre, Pedro Sánchez nombró a Joaquín María de Arístegui Laborde como embajador español en Buenos Aires. Ese gesto marcó el inicio de un esfuerzo conjunto por recuperar la confianza mutua.
Tras su llegada, Arístegui Laborde destacó que su principal objetivo era fortalecer los lazos bilaterales “en términos políticos e institucionales” que ambas naciones merecen. “La relación debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades”, expresó a través de un comunicado.
En ese marco, el gobierno de Milei decidió abrir una nueva etapa en el vínculo con España con el desembarco de Alonso Sainz, cuya labor será crucial para garantizar que las relaciones bilaterales avancen en un marco de cooperación y respeto mutuo, dejando atrás las tensiones recientes. Su experiencia en la región puede darle un plus para afrontar el desafío.