El Gobierno confía en destrabar el conflicto con las organizaciones sociales y evitar más cortes de calles
El ministro Juan Zabaleta recibirá este lunes a los referentes del bloque Unidad Piquetera. Los reclamos.
Sobran expectativas, en especial en Casa Rosada, que quiere dar vuelta la página y mostrar como un triunfo que el endurecimiento del discurso oficial con los piqueteros tras el acampe de hace dos semanas y la negativa a dar más planes sociales dio resultados.
No quieren cantar victoria antes de tiempo, pero en el Ministerio de Desarrollo Social están confiados en que la reunión de este lunes a las 15, liderada por el ministro Juan Zabaleta y los referentes del bloque Unidad Piquetera -con Eduardo Belliboni, jefe del Polo Obrero, a la cabeza-, terminará de desactivar las protestas previstas para estos días que hace una semana y media atrás provocaron un colapso en el centro porteño y prendieron luces de alerta en la Casa Rosada.
«Tenemos la expectativa de encontrar soluciones, no queremos seguir en la calle», aseguró este domingo Belliboni a Clarín a horas del encuentro. Pidió, de todos modos, cautela.
Se trata del segundo capítulo: el primero, el jueves pasado, terminó con un cuarto intermedio después de una suerte de principio de acuerdo tras el acampe de 48 horas en plena avenida 9 de Julio que reactivó la tensión entre Ciudad y Nación -esta vez por los cortes de calles- y que obligó al Gobierno a adoptar una posición intransigente que tuvo a Zabaleta como voz cantante.
«No habrás más altas de planes sociales», ratificó el ministro antes y después de la reunión. El funcionario resaltó además que el método de protesta era extorsivo.
La estrategia oficial fue efectiva, y la manifestación piquetera, con el Polo Obrero a la cabeza pero con una veintena de organizaciones movilizadas, perdió legitimidad con el correr de los días. «Había que aguantar», explicaron a este diario fuentes oficiales.
En ese sentido, tanto los movimientos sociales más radicalizados como el Gobierno confían en destrabar el conflicto este lunes.
Según las fuentes consultadas, Zabaleta y los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social que participaron de la reunión del jueves -estuvo, por ejemplo, Emilio Pérsico, del Movimiento Evita- se comprometieron a dar respuestas en torno a los cuatro pedidos que llevaron los piqueteros a la reunión.
En especial, a un refuerzo en la canasta de alimentos que se distribuyen a los comedores de todo el país, que, en teoría, consta de 21 productos pero que en los últimos tiempos las organizaciones habían denunciado que había faltantes en varios rubros.
Zabaleta resaltó también que el presupuesto para el SAE (Sistema Alimentario Escolar) se había duplicado y que la idea era dar curso al financiamiento para unos tres mil proyectos productivos para trabajadores y cooperativistas.
El ministro repitió que no habrá «más altas en los planes sociales» más allá de las 1,2 millones de personas inscriptas en el programa Potenciar Trabajo, y del aumento del 50% en la tarjeta Alimentar.
Pero tanto Zabaleta como Pérsico hicieron hincapié, según remarcaron las fuentes, en que podrían incorporarse nuevos beneficiarios por aquellos que se dan de baja todos los meses, ya sea por fallecimiento, por jubilación o por otros motivos. Según el Movimiento Evita, es una cifra en torno al 2% mensual. El Gobierno quedó en dar una respuesta.
Los referentes piqueteros plantearon, en tanto, su inquietud por la resolución de fines del año pasado que le otorgó al ministerio de Desarrollo Social la potestad de elegir a qué organización mudarse en caso de que un beneficiario quisiera cambiar de espacio social. «(El ministerio) validará y dispondrá el traspaso efectivos de los/as titulares que hubieran solicitado el mismo al inicio de cada mes», reza la norma, publicada a fines del 2021.
Según Belliboni, la metodología de protesta votada hace más de un mes en un plenario en Plaza de Mayo no contempla aún un acampe para esta semana. Se terminará de definir en las próximas horas, después de la reunión de este lunes. En Casa Rosada hay confianza de empezar los feriados de Semana Santa con las calles en paz.