El Gobierno abre la puerta a la primera iniciativa privada para ampliar el transporte de gas desde Vaca Muerta
Se trata del proyecto de TGS para la ampliación del gasoducto Perito Moreno, que demandará una inversión de USD 700 millones y se enmarcará dentro del RIGI
El Gobierno declarará en las próximas horas como de “interés público” el proyecto de la empresa Transportadora Gas el Sur (TGS) para ampliar la capacidad de transporte de gas natural proveniente de Vaca Muerta del Gasoducto Perito Moreno (ex Gasoducto Presidente Néstor Kirchner), con una inversión asociada de USD 700 millones y la posibilidad de generar un ahorro fiscal de USD 500 millones. Se trata de la primera iniciativa privada para este tipo de obras que recibe la gestión de Javier Milei.
“Probablemente mañana estemos declarando de interés público la expansión del Gasoducto Perito Moreno. No lo va a hacer el Estado Nacional, lo pagará un privado”, dijo este martes el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, durante su discurso en el evento “El futuro de la Energía en la Argentina” que realizó Cippec en la Embajada de Francia.
El funcionario ya había adelantado a principios de mes que no habría más financiamiento público para este tipo de proyectos cuando inauguró la reversión del Gasoducto Norte. La apuesta oficial para empujar a los privados es el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
El proyecto de TGS habría sido presentado en junio al Ministerio de Economía y su finalización estaba prevista para antes del invierno de 2026, siempre que fuera adjudicado durante noviembre. Sin embargo, hubo más demoras a las previstas por la empresa, aunque González espera acelerar el proceso en las próximas semanas.
Según explicaron desde la firma transportadora – controlada por Pampa Energía y la familia Sielecki -, el Gobierno primero debe calificar la iniciativa como de “Interés Público Nacional” y luego proceder a llevar a cabo un concurso a través del cual, tanto TGS como cualquier otra firma interesada, presentarán ofertas conforme los parámetros que incluya el Economía.
Al ser TGS quien presentó el proyecto, en el concurso gozará de preferencia en caso de quedar igualado con otros oferentes. La empresa estatal Enarsa luego debería transferir la operación del gasoducto, al menos de manera parcial, a la empresa que resulte ganadora.
“La obra va a tener una tarifa para recuperar en 20 años la inversión de USD 500 millones y la de USD 200 millones en 35 años”, explicaron en TGS. Sería la primera vez en casi 20 años que la firma realiza una inversión en el sistema regulado de gas.
El proyecto prevé la ampliación en 14 millones de metros cúbicos día en la capacidad de transporte de la etapa 1 del ex GPNK que va desde Tratayen (Neuquén) hasta Saliquello (Buenos Aires) con trabajos en cuatro plantas compresoras. Esta parte tendría un costo de unos USD 500 millones y se abrirá a un concurso privado, del que podrán participar competidores internacionales. Actualmente el ducto quedó en condiciones de transportar 21 millones de metros cúbicos.
Según comentaron desde TGS, con esta obra se podría primero reemplazar y después complementar la construcción del segundo tramo del ex GPNK, que está prevista desde Saliquello hasta San Jerónimo (Santa Fe) pero a tan solo un 15% de lo que costaría la segunda etapa del ducto, estimada en USD 2.500 millones.
Adicionalmente, TGS comprometió una inversión de USD 200 millones para otras plantas compresoras y 20 kilómetros de lopp (gasoducto paralelo) para llegar a las zonas de consumo de la Ciudad Autónoma y el Gran Buenos Aires. Ese desembolso se realizará aunque la empresa no gane el concurso por la obra de USD 500 millones.
De concretarse el proyecto, el ahora llamado Gasoducto Perito Moreno tendrá la capacidad de transportar unos 35 millones de metros cúbicos diarios de gas proveniente de Vaca Muerta a través del sistema operado por TGS hasta la Transportadora Gas del Norte (TGN), para llegar al Litoral y al Norte del país, lo que permitiría dejar de depender de las importaciones.
La Argentina tiene en en la cuenca neuquina la segunda reserva no convencional de gas natural y la cuarta de petróleo del mundo, por lo que el país cuenta con la oportunidad de aprovechar sus recursos durante la ventana que otorgue la transición energética.