Massa relanza Precios Justos esta semana, en un nuevo intento para bajar la inflación
El ministro de Economía se juega todo para conseguir resultados antes de las PASO, tras el repunte del índice en enero. También sería inminente el anuncio del “repo”, es decir préstamos de bancos internacionales para fortalecer el programa de recompra de deuda.
La euforia de las acciones argentinas junto a la baja del riesgo país contrastó con señales muy preocupantes en el cierre de enero: el dólar libre trepó 12% en el mes hasta rozar los USD 390, la inflación repuntó por segundo mes consecutivo (analistas la estiman en torno a 5,5%) y la economía muestra más señales de estancamiento. El panorama complica al Gobierno, que precisa casi con desesperación la recuperación del salario para llegar con chance a las elecciones presidenciales.
Aunque él sigue sosteniendo que no tiene aspiraciones electorales, en buena parte de Frente de Todos lo consideran el único candidato potable para pelear la presidencia. Pero sus chances dependen de dos factores principales: lograr una baja sensible de la inflación y mantener a flote la actividad. Sería un verdadero milagro que un ministro de Economía logre ganar una elección con una economía atravesando una aguda estanflación.
La promesa que repite una y otra vez es que en abril la inflación arrancará en “3 y pico”, algo que parece lejano luego del nuevo repunte de los precios en enero. En el palacio de Hacienda atribuyen el rebote a “factores estacionales: gastronomía y hoteles (por el verano), junto a un repunte de productos frescos, a los que se podría sumar la carne.
No queda otra que ir a fondo y rápido para lograr resultados. Por eso, esta misma semana se anunciará un relanzamiento total de Precios Justos, que en esta nueva versión arrancará en los primeros días de febrero hasta fin de junio.
Más amplio
El congelamiento de precios será en esta ocasión infinitamente más amplio. En Economía prometen que serán más de 70.000 productos lo que participen del programa. En algunos casos será con congelamientos y en otros con pautas de aumento mensual descendente desde el 4% al 3%. Incluirá productos de supermercado, pero también de rubros totalmente diferentes desde medicamentos hasta celulares, pasando por indumentaria y calzado.
Aunque nadie espera que la inflación vaya a bajar repentinamente por una nueva versión del congelamiento de precios (método con décadas de fracasos), el objetivo es conseguir resultados de corto plazo. Al menos que alcance para cumplir con la promesa de bajarla a menos de 4% en abril. Con eso alcanzaría para conseguir un “operativo clamor” del peronismo que envalentone a Massa a presentarse, pese a que él insiste que no tiene aspiración alguna.